Guía para el mantenimiento de estructuras metálicas
El mantenimiento de estructuras metálicas debe seguir unas pautas relacionadas con el tipo de elemento del que se trata y del material que se haya empleado en su realización. Por ello, en Tacema solemos incluir entre nuestros servicios una serie de consejos al respecto de cada una de nuestras creaciones. Una guía de recomendaciones que, dada la alta aceptación que tiene entre nuestros clientes, queremos ahora compartir con todos y cada uno de nuestros seguidores.
Guía para el mantenimiento de estructuras metálicas
Las estructuras metálicas son creaciones de arquitectura o decoración que colocamos en nuestra vivienda y que tienen la particularidad de que emplean materiales minerales para su realización. Para que se mantengan como el primer día es fundamental que las cuidemos de la manera adecuada, de ahí que sea necesario antes conocer sus particularidades. Algo en lo que profesionales como quienes integramos Tacema podemos ayudarle ya que disponemos de conocimientos adecuados sobre cada material y sabemos lo que necesita en su día a día.
En este sentido, solemos hacer énfasis en los siguientes aspectos:
- Es importante realizar inspecciones periódicas. De esta manera podemos identificar posibles problemas que aparecen en nuestras estructuras metálicas. Las más habituales: la corrosión, las grietas o las deformaciones. Aunque no son las únicas. De ahí que lo mejor sea que estas inspecciones las realice personal especializado. Lo que no quita que la primera voz de alarma la dé el propietario de la estructura al observar alguna alteración del elemento. Estas evaluaciones tienen en cuenta aspectos como los materiales, el diseño, las soldaduras, el estado de las barreras de protección con que cuenta la estructura, etc.
- Limpieza adecuada del metal. Es importante que llevemos a cabo un mantenimiento de la estructura que incluya la retirada de suciedad de la superficie de la estructura metálica. Con este gesto estaremos previniendo la aparición de problemas graves en la superficie de las piezas que componen la estructura. Lo ideal es hacer esta limpieza con agua a presión o empleando productos específicos que requieren seguir las instrucciones del fabricante.
- Aplicar productos específicos en la cara externa de las estructuras. Eso es especialmente importante cuando los elementos se encuentran al aire libre, pues es cuando más sufren la corrosión y otros envites similares que pueden afectar gravemente al material. Estos productos deben haberse concebido especialmente para el tipo de metal empleado en la estructura y aplicarse tal y como sugiere el fabricante.
- Haz las reparaciones que la estructura necesite. Es importante que, por pequeño que sea el problema, se repare a tiempo. De esta manera estaremos parando su evolución y no afectará al resto de la unidad. Lo que podría conllevar una inversión mayor y un coste más elevado. Incluso la sustitución de la pieza al completo.
- Planifica su mantenimiento. Para que no se te olvide hacer un seguimiento de cada una de las piezas de arquitectura metálica que tienes en el hogar, lo mejor es que hagas un cronograma donde poder apuntar cualquier cosa que observes. Es decir, cuenta con un espacio en el que poder anotar el seguimiento que realizas de la misma.
- Haz un uso adecuado de cada estructura. Intenta no dar golpes o forzar las bisagras o las zonas de apoyo, pues cualquier posible rotura puede ser el principio de un problema mayor.
Tacema, expertos en arquitectura metálica
Si a pesar de todo lo que te hemos contado en este artículo, necesitas ayuda con el mantenimiento de tus estructura metálicas, no te preocupes. En Tacema estamos a tu disposición para ayudarte a conseguirlo. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a recuperar tus elementos metálicos.
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